Los géisers: una fuente de agua totalmente natural

Después de más de 100 entradas tratando cualquier tema relacionado con el agua, especialmente los dispensadores y fuentes de agua… ¡No podíamos olvidar unas auténticas fuentes de agua totalmente naturales! Estas fuentes son los géisers.

Los géisers son fuentes termales ubicadas en la corteza terrestre de las que emana tanto agua como vapor de agua de manera intermitente. La palabra géiser tiene un origen islandés, ya que proviene de la palabra “glosa”, que significa emanar. Éstos se pueden clasificar en géisers de fuente y géisers de cono, según el lugar en el que se encuentren situados y de la forma en que emana agua de ellos: mientras que los primeros podemos encontrarlos en estanques de agua y expulsan el agua de manera violenta, los segundos se encuentran en montículos de silicio y sus erupciones son más estables y uniformes

Pues bien, de estas fuentes termales emana agua hirviendo a una fuerte presión, en sentido ascendente, desde el subsuelo hasta la corteza terrestre. Para que esto ocurra se tienen que dar unas condiciones muy especiales: el agua que se encuentra en el interior de la Tierra es calentada por rocas que a su vez son calentadas por el magma con el que se encuentran en contacto. Esto, unido a la presión que ejerce el agua, provoca que el agua suba hasta la superficie terrestre provocando el efecto de fuente que ya conocemos.

Como decíamos, se tienen que cumplir una serie de condiciones muy concretas para que existan géisers. De hecho, son tan específicas que sólo existen alrededor de 1.000 géisers en todo el mundo. Las condiciones necesarias son que exista una zona con alta actividad volcánica, de manera que el magma pueda calentar las rocas que están en contacto con el agua; y que esa zona, al mismo tiempo, cuente con una amplia red hidrográfica. Tales características se cumplen el Parque de Yellowstone (EEUU) y en Islandia.

Dicho esto, os dejamos un vídeo para que podáis comprobar con vuestros propios ojos la fuerza con la que emana esta agua en la superficie. Es una maravilla, ¿no creéis?